Cuando Pepe Chapuzas tiene razón hay que dársela. Este es un ejemplo claro de una notación ambigua que es difícil de enmendar. Algunas veces se utiliza la notación f * en vez de f –1 para evitar confusiones, y otras veces se emplea la denominación de función recíproca en vez de función inversa por la misma razón, pero el peso de la tradición...
Calcula las funciones recíprocas de las siguientes funciones:
SOLUCIÓN
Nina Guindilla calculó las recíprocas...
Sustituyendo la "x" por la "y" y la "y" por la "x" y despejando la "y"...
a) Vamos con la función f:
f(x) = (3x–2)/(2x–3);
y = (3x–2)/(2x–3);
x = (3y–2)/(2y–3), intercambiando x por y;
x(2y–3) = 3y–2;
2xy–3x = 3y–2;
2xy–3y = 3x–2;
y(2x–3) = 3x–2;
y = (3x–2)/(2x–3);
f*(x) = (3x–2)/(2x–3). ¡Es una función autorrecíproca!
b) Vamos con la función g:
g(x) = √(x√(x√x)) = x7/8;
y = x7/8;
x = y7/8, intercambiando x por y;
y = x8/7;
g*(x) = x8/7. ¡Los exponentes son inversos!
c) Vamos con la función h:
h(x) = 10^(10^x);
y = 10^(10^x);
x = 10^(10^y), intercambiando x por y;
log x = 10^y;
log log x = y;
h*(x) = log log x. ¡Un logaritmo compuesto consigo mismo!
Comprueba que f(f(x)) = x.
Comprueba que la gráfica de f es simétrica respecto de la recta y = x.
¿Están relacionados los dos hechos?
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